El Bizcocho de limón es un clásico de la repostería, un básico infalible que nunca pasa de moda lo hagas cuando lo hagas. Yo lo acompaño de un vaso de leche para merendar, en verano, cuando lo hago, bien fría y en invierno de un vaso calentito. Una maravilla. Vamos a ver cómo se hace:
INGREDIENTES:
3 huevos tamaño M
250 gr de azúcar blanca
1 pizca de sal
300 gr de harina para repostería
10 gr de levadura de repostería
100 gr de mantequilla derretida
150 ml de nata
Ralladura de 2 limones y medio
PREPARACIÓN:
Paso 1
En un bowl echa los 3 huevos y los 250 gramos de azúcar con una máquina de brazo de varillas durante 3 o 4 minutos, tiene que formarse una mezcla blanquecina. Agrégale las ralladuras, la mantequilla y bate hasta que todo esté bien mezclado.
Paso 2
Con las varillas a mínima potencia, añade la harina tamizada, la levadura, la pizca de sal. Añade también la nata, no todo de una, sino echa un tercio y remueve hasta que se mezcle bien y así con otros 2 tercios de la nata.
Paso 3
Ahora prepara el molde rectangular. Debes engrasarlo bien antes de verter la mezcla. Una vez lubricado, vertemos la mezcla y nos aseguramos de que quede bien lisa en la superficie. Ayúdate de una espátula si gustas para aplanar bien.
Paso 4
Prende el horno, previamente precalentado a 180 grados y hornea a 180 grados durante 20 minutos, después baja la temperatura a 170 grados y hornea 40 minutos más. Cuando haya pasado el tiempo, pincha con un palillo de madera en el centro y, si no arrastra masa, está hecho. Si necesita más tiempo, cada 5 minutos abre el horno y comprueba.
Ya sólo queda retirar el Bizcocho de limón del horno y dejar enfriar en una rejilla. Y, por supuesto disfrutarlo. Yo lo consumo al día siguiente de hacerlo. Buen provecho!
